La organización dispone de todos los elementos de apoyo necesarios para garantizar la eficacia del SGSI: asigna recursos adecuados y oportunos, asegura la competencia y la toma de conciencia del personal, mantiene canales de comunicación internos y externos claros y seguros, y controla rigurosamente la información documentada. Estos mecanismos de apoyo se revisan y mejoran de forma continua, permitiendo que cada proceso de seguridad de la información funcione con solvencia y alineación plena con los objetivos estratégicos de la organización.
Toma de Conciencia
La organización mantiene un programa sostenido de concienciación para asegurar que todo el personal conozca la política de seguridad, los riesgos relevantes y su papel en la protección de la información, fomentando comportamientos seguros en la operación diaria del SGSI.
Se ejecutan campañas trimestrales de concienciación (boletines, carteles, micro-vídeos y simulacros de phishing) orientadas a riesgos emergentes y buenas prácticas.
Todo colaborador participa, al menos una vez al año, en sesiones interactivas sobre políticas, procedimientos y lecciones aprendidas de incidentes reales.
Los mensajes clave de seguridad se incluyen en las reuniones operativas y en los canales internos (intranet y correo corporativo).
Se miden la participación y la retención de conocimientos mediante cuestionarios y se registran las mejoras de comportamiento observadas.
Los resultados se revisan durante la Revisión por la Dirección para ajustar contenidos y métodos en función de la eficacia demostrada.
La toma de conciencia es fundamental para crear una cultura de seguridad en la organización. Un personal consciente de los riesgos y sus responsabilidades constituye la primera línea de defensa contra las amenazas a la seguridad de la información.
Mediante la implementación de un programa continuo de concienciación que incluye campañas trimestrales, sesiones interactivas anuales, integración de mensajes en canales internos y medición constante de la efectividad de las actividades.
El responsable del SGSI coordina el programa de concienciación, mientras que los jefes de área son responsables de asegurar la participación de su personal. La alta dirección revisa los resultados y aprueba los recursos necesarios para el programa.